Es complicado ser especifico con la duración de la terapia, ya que depende de muchos factores, principalmente de la motivación del paciente, resistencias que este presente ante el problema a tratar, etc.
En muchas ocasiones, lo que puede suceder es que aunque una persona acuda a terapia por un problema concreto, puedan aflorar otros que el paciente tiene y de los que no ha sido consciente hasta el momento en el que ha comenzado su trabajo personal.
Desde nuestro Centro, intentamos centrarnos en la solución del problema, en el aquí y en el ahora, por lo que normalmente estas terapias no se extienden mucho en el tiempo, aunque no es posible concretar el tiempo exacto.
Las sesiones, habitualmente, son de una hora de duración y la frecuencia puede ser semanal, quincenal o, incluso, mensual dependiendo del acuerdo o "contrato" establecido entre la persona, pareja o familia que acude a terapia y el psicólogo que lleva a cabo la terapia.